A finales del pasado mes de febrero 2020, algunos astrónomos han descubierto la explosión más grande jamás vista en el universo. El estallido se produjo en un hoyo negro en un grupo de galaxias a 390 millones de años luz de distancia.
Esta explosión fue tan grande que generó un cráter en el gas caliente que podría contener 15 Vías Lácteas, dijo Simona Giacintucci del Laboratorio de Investigación Naval en Washington, principal autora del estudio. Fue cinco veces más grande que la explosión que tenía el record.
Los astrónomos utilizaron el Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA para hacer el descubrimiento, junto con un observatorio espacial europeo y telescopios en tierra. Creen que la explosión se originó en el centro de del grupo Ophiuchus de miles de galaxias en el centro de un colosal hoyo negro.
Los agujeros negros no solo atraen materia a su interior, sino que también expulsan chorros de materia y energía. En realidad, el primer indicio de esta enorme explosión se tuvo en 2016. Las imágenes captadas por el Chandra del grupo Ophiuchus de galaxias revelaron un borde inusualmente curvado, pero los científicos descartaron una erupción dada la cantidad de energía que hubiera sido necesaria para hacer una cavidad tan grande en el gas.
Los dos observatorios junto con datos de radiotelescopios de Australia e India, confirmaron que la curvatura era parte de una cavidad.
Reflexiones: Me atrevo a pensar que más del 99.99% de las personas no solo ignoramos radicalmente sino además, no tenemos ni siquiera la mínima capacidad para dimensionar las vastas proporciones cósmicas de este singular acontecimiento explosivo; ya que rebasa de manera exponencial nuestro primitivo entendimiento y comprensión, acerca del inconmensurable universo y su enorme multiplicidad de secretos enigmáticos que aún resguarda.
Qué lejos ha quedado aquella idealización personal, influida por el seguimiento de mis credos religiosos, en la cual todo el universo se resumía a un Sol, una Luna y algunas estrellitas diseminadas por toda la bóveda celeste; y nosotros claro, como el centro de la creación divina, como hijos predilectos de un diseñador de todo lo visible y lo invisible. Hoy quizá mi ignorancia sería menos gordinflona si en vez de haber recibido instrucción basada en dogmas, hubiese sido la catedra basada en ciencias. ¿Y tú, que piensas…?
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